En un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más relevante, las empresas que gestionan flotas vehiculares enfrentan el desafío de reducir su impacto ambiental. Sin embargo, existen medidas concretas que las organizaciones pueden implementar para reducir su huella de carbono y mejorar su eficiencia operativa.
A continuación, analizamos cuatro variables clave:
1. Reducción del tiempo en ralentí
El ralentí, puede parecer insignificante, pero tiene un impacto considerable en el consumo de combustible y, por ende, en las emisiones de carbono. Diversos estudios indican que un motor en ralentí puede consumir hasta 1 litro de combustible por hora.
Acciones a tomar:
• Implementar políticas que prohíban el ralentí prolongado.
• Educar a los conductores sobre la importancia de apagar el motor cuando no sea necesario

2. Mantenimiento Preventivo de la Flota
Un vehículo bien mantenido no solo dura más, sino que también opera de manera más eficiente, reduciendo su consumo de combustible y las emisiones. Las piezas desgastadas, como los filtros de aire sucios o los neumáticos desinflados, pueden aumentar el esfuerzo del motor y, por lo tanto, el consumo energético.
Acciones a tomar:
• Realizar revisiones periódicas para garantizar que los vehículos funcionen de manera óptima.
• Invertir en diagnósticos regulares y herramientas de monitoreo para detectar problemas antes de que afecten el rendimiento.

3. Reducción de la Velocidad de Conducción
La velocidad tiene un impacto directo en el consumo de combustible. Conducir a altas velocidades incrementa la resistencia aerodinámica, lo que obliga al motor a trabajar más para mantener el ritmo. Por cada 10 km/h adicionales sobre los 90 km/h, el consumo de combustible puede aumentar en un 10%.
Acciones a tomar:
• Establecer límites de velocidad más bajos para los conductores de flotas, especialmente en carreteras donde la eficiencia del combustible puede optimizarse.
• Invertir en tecnologías de monitoreo de flotas para rastrear las velocidades y el comportamiento de los conductores.

4. Limitación del Uso del Aire Acondicionado
El uso del aire acondicionado es otra variable que puede aumentar significativamente el consumo de combustible, especialmente en condiciones de clima cálido. Se estima que el uso continuo del aire acondicionado puede incrementar el consumo de combustible entre un 5% y un 20%.
Acciones a tomar:
• Fomentar el uso del aire acondicionado solo cuando sea estrictamente necesario.
• Revisar que los sistemas de aire acondicionado estén en buen estado de mantenimiento para evitar esfuerzos adicionales del motor.
